Estudios médicos recientes han encontrado que DHA es especialmente importante durante el embarazo y la lactancia. Durante el embarazo, el DHA apoya la función de cerebro e inmune sanos en las madres y promueve el desarrollo de sistemas de cerebro, visión y nerviosos sanos en los bebés en crecimiento. Cuando se toma después del embarazo, DHA puede ayudar a mejorar la calidad de la leche materna. El gel blando DHA de una madre soltera proporciona 500 mg de DHA para satisfacer las crecientes necesidades de salud de mamá y bebé.